Para ti con desprecio
El anochecer en el templo
pasaba en silencio,
el hastío se posesionó de mi cual demonio infernal;
los gritos fantasmagóricos de tu recuerdo
invadian los pasillos de piedra,
y yo sin pensar que hacer,
enfrenté lo que cada vez
se acercaba mas y mas.
Como ánima intranquila
te acercaste a mi, pero te prohibi continuar
tu ya eras solo un fantasma,
si llegaba a cambiar de opinion
no lo tomes como amor,
tómalo como lástima,
o quizas compasión.